Tanto el abogado como el procurador cumplen funciones específicas dentro de un tribunal. Por ello, es importante saber cuándo es requerida la presencia de uno o de otro.
No obstante, antes de profundizar en el tema es pertinente conocer a detalle la diferencia entre abogado y procurador. A continuación, te explicaremos cada una de estas y otros apartados que manejan estos profesionales del derecho.
Índice de contenidos
- 1 ¿Qué es exactamente un procurador?
- 2 ¿Qué es exactamente un abogado?
- 3 ¿Qué diferencia hay entre un abogado y un procurador?
- 4 ¿Cuándo es necesaria la asistencia de un abogado y un procurador?
- 5 ¿Cuándo NO es necesaria la asistencia de un abogado y un procurador?
- 6 ¿Cuándo NO se necesita un abogado?
- 7 ¿Cuándo NO se necesita contar con un procurador?
- 8 Otros enlaces de interés
¿Qué es exactamente un procurador?
En esencia, un procurador se describe como un profesional, especializado en la rama del derecho procesal. Por lo general, representa tanto a particulares (ciudadanos) como empresas en los juzgados y tribunales donde se requiera su asistencia.
Gracias a su labor, los procesos judiciales son más rápidos y las soluciones más satisfactorias, dependiendo del caso. Por ello, la procurador y abogado diferencia se manifiesta en que las relaciones entre el tribunal y el justiciable se realizan por medio del procurador.
Otra característica principal de los procuradores es que nunca actúan a nombre propio, sino a nombre de un tercero. Igualmente, su representación puede ser escogida a libertad de la persona, no obstante, casi siempre son necesarios al momento de la calificación jurídica.
Dato adicional
La firma de un procurador en un escrito presentado ante un juzgado será equivalente a la firma de la parte a quien representa.
¿Cuáles son las tareas del procurador?
Las principales tareas del procurador son las siguientes:
- El procurador ayuda en el seguimiento del proceso, manteniendo informados de cada detalle al cliente y su abogado.
- Responsabilizarse de todos los trámites correspondientes. Esto incluye el recibimiento y la firma de los emplazamientos, citaciones, notificaciones, entre otros.
- Asistir a las diligencias y actos necesarios para solventar el caso.
- Facilitar los documentos e instrucciones requeridos al abogado.
- Velar por los intereses del cliente, guardando siempre el secreto profesional entre éste, abogado y su persona.
- Saldar las deudas y gastos generados a instancia del cliente, además de llevar la documentación de cada pago.
¿Los procuradores ejercen en todas las competencias del derecho?
Su participación es circunstancial, pues no siempre se requiere su presencia. No obstante, en la mayoría de los casos al ser complejos requieren de la intervención de un procurador para un seguimiento adecuado.
De esta manera, el procurador puede participar durante todo el procedimiento judicial, responsabilizándose de cada etapa y agilizando los trámites.
Como mencionamos arriba, el procurador es indispensable para mantener una comunicación objetiva y transparente sobre el desarrollo del proceso. Por consiguiente, se considera un especialista indispensable en el ámbito de la ejecución judicial, además de ser un colaborador para la Administración de Justicia.
¿Qué es exactamente un abogado?
Tal como el procurador, el abogado es un profesional del derecho que actúa en defensa de los derechos e intereses de su cliente. Conjuntamente, actúa como un asesor personal y representante legal frente a los organismos públicos y entidades.
El asesoramiento de un abogado es necesario a la hora de negociar las cláusulas de un contrato o una reclamación. También son necesarios sus servicios en la resolución de un conflicto, la redacción de un testamento, capitulaciones matrimoniales, entre otros procesos.
Del mismo modo, son aquellos que permiten evadir los juicios dialogando con la otra parte, es decir, el demandante o demandado.
¿Cuáles son las tareas que realiza el abogado?
A diferencia de los procuradores, los abogados cumplen distintas funciones dependiendo de su área de especialización. En este sentido, podría ejercer dentro del ámbito civil, penal, laboral o administrativo.
Por lo usual, las empresas ocupan a los abogados para la elaboración de contratos y planes urbanísticos. También como asesores fiscales, los cuales están presentes en la preparación y el desarrollo de las declaraciones y obligaciones fiscales. En términos empresariales, los abogados también pueden dotar de propiedad intelectual a las marcas y patentes antes de ser lanzadas al mercado.
Por otra parte, los abogados especializados en asesoría fiscal están capacitados para tramitar todo tipo de documentos fiscales, como: declaración de la renta, IVA, etc.
Ahora, los abogados que se inclinan por los casos familiares suelen enfocar su trabajo en la resolución y elaboración de documentos relativos a asuntos matrimoniales.
¿Qué diferencia hay entre un abogado y un procurador?
La diferencia entre procurador y abogado radica en que el abogado ejerce en defensa del cliente, mientras que el procurador se encarga de la presentación y manejo de los documentos y notificaciones de dicho cliente. Sin embargo, un abogado tiene la potestad de representar a su cliente en el juzgado siempre y cuando sea completamente necesario.
Diferencia procurador y abogado en funciones específicas
- La defensa — sólo el abogado puede asumir esta parte.
- El asesoramiento — esta tarea se atribuye a los abogados, ya que estos conocen los pormenores que puedan presentar los aspectos legales y jurídicos.
- La representación — la ejercen únicamente los procuradores, pues es su principal función como experto en derecho procesal.
- Comunicación de las notificaciones del juzgado y manejo de la documentación — también es una tarea delegada únicamente a los procuradores.
- Manejo de los plazos establecidos — los procuradores están encargados de correr con la gestión de los plazos y el control de vencimiento de estos. No obstante, en caso de que presenten errores o incongruencias, estos deberán comunicarse a los abogados, el juzgado, o bien el cliente para ser arreglados.
¿Cuándo es necesaria la asistencia de un abogado y un procurador?
Los abogados están obligados a presentarse durante la tramitación de todo procedimiento judicial para defensa del cliente o imputado. En cambio, el procurador sólo será necesario en los casos donde se acuerde la apertura del juicio oral.
En los procesos contencioso-administrativos es indispensable la presencia del abogado o de un abogado junto a un procurador. Todo depende de si las acciones dependen del lugar donde deben entablarse las acciones, bien sea un órgano unipersonal o un colegiado, como la Audiencia Nacional.
Ahora, en el proceso penal, siempre que una persona sea detenida tiene derecho a nombrar un abogado para su defensa. De lo contrario, también podrá serle asignada la defensa correspondiente.
En estos casos, la acción del abogado consiste en solicitar el informe de los derechos que asisten a la persona detenida o el preso. También podrá solicitar la declaración o ampliación de los extremos que considere pertinentes. Conjuntamente, tendrá la posibilidad de solicitar que se reflejen en el acta las incidencias producidas, además de tener una entrevista privada con el detenido.
¿Cuándo NO es necesaria la asistencia de un abogado y un procurador?
Usualmente, no es necesario contar con un abogado ni un procurador durante los juicios verbales con una cuantía inferior a los 2.000 euros. Tampoco son requeridos en la solicitud de adopción de medidas urgentes anteriores al juicio.
Para determinar en qué casos se requiere la asistencia de un abogado, de un procurador o de ambos, se debe analizar el caso a tratar. En este sentido, se distingue si se trata de una rama del derecho: civil, penal, laboral o administrativa.
En algunos casos no es obligatorio presentarse ante un tribunal con un abogado, sin embargo, siempre se aconseja su intervención. De hecho, se sugiere a las personas que contar con un abogado hasta para resolver los asuntos más sencillos, pues estos pueden encerrar complejidades jurídicas. De esta forma, al tener la debida formación, las personas aseguran su defensa, además de evitar cargos que no les corresponden.
Información adicional
De no ser obligatoria la intervención del abogado y procurador, pero una de las partes decide asistir con ambos, deberá ser notificado al juzgado previamente. Por lo tanto, la otra parte tendrá la oportunidad de defenderse a sí misma y no habrá ventajas entre ellos.
De cualquier manera, si el juzgado o tribunal aprecia la existencia de una desigualdad, podrá acordarse la suspensión del procedimiento. Esto se mantendrá hasta que una de las partes consiga defensa propia o le sea designado un abogado para ello.
¿Cuándo NO se necesita un abogado?
La asistencia de un abogado no es necesaria en los procesos judiciales a no ser que se presenten los siguientes escenarios:
- Durante la petición inicial de los procesos monitorios.
- En aquellos escritos en los que se solicita la adopción de medidas urgentes anteriores al juicio, o bien la suspensión de vistas y actuaciones.
¿Cuándo NO se necesita contar con un procurador?
Por otro lado, es obligatoria la intervención de un procurador durante los procesos civiles, exceptuando los dos casos anteriores, y también:
- En los juicios universales, es decir, cuando la comparecencia se limite a presentar títulos de crédito o derechos; en dado caso, ambos.
- Durante los incidentes relativos a la impugnación de resoluciones en materia de asistencia jurídica de carácter gratuito.